La estructura profesional de una población es la clasificación de ésta atendiendo a criterios laborales. En primer lugar hay que diferenciar entre población activa, que es aquella que se encuentra en la edad legal para trabajar (dependiendo de los países entre 16 y 64 años) y que o bien trabaja (ocupados) o bien está en disposición de hacerlo pero no tiene empleo (parados); y población inactiva que no trabajan porque se encuentran fuera de los límites de edad para hacerlo (niños y ancianos), personas que aún no se han incorporado al mercado laboral (estudiantes), mujeres que trabajan en su hogar sin recibir compensación económica, enfermos e incapacitados para trabajar, etc. Para comparar los datos de actividad entre diversos países se utiliza la Tasa de Actividad, que pone en relación el total de población activa con la población total expresado en tantos por ciento.
Tasa de Actividad = Población activa x 100 / Población absoluta |
La población activa s clasifica en tres sectores profesionales: el sector primario, que incluye las actividades relacionadas con la agricultura, ganadería, explotación forestal, y pesca; el sector secundario, que incluye aquellas profesiones que están relacionadas con la industria, minería y construcción; y el sector terciario en el que se incluyen todas aquellas actividades de servicio: educación, sanidad, turismo, transporte, comercio, etc.
La estructura profesional de la población activa se representa en un diagrama sectorial o ciclograma, en cuyo interior quedan reflejados proporcionalmente los datos de los tres sectores profesionales de actividad. La proporción de cada uno de ellos respecto al total de la población activa va a ser un indicador del grado de desarrollo de la sociedad que se analice. Mientras que las zonas desarrolladas tienen unos porcentajes muy bajos de activos agrarios (menos del 15 %), en los países subdesarrollados ocupa a la inmensa mayoría (entre el 50 y el 85 %); en cuanto a los activos industriales, en los países desarrollados presentan unos porcentajes entre el 30 y el 40 % y en lenta disminución, en los países subdesarrollados rondan el 20 %; finalmente los activos terciarios o de servicio ocupan más del 50 % de la población en los países desarrollados y entorno al 20 % en los subdesarrollados.
1. Cálculo de datos. Si los datos vienen dados en números absolutos es conveniente transformarlos en tantos por ciento. Una vez obtenido el porcentaje, debemos calcular el ángulo del sector correspondiente a ese porcentaje, para ello multiplicamos el porcentaje de cada uno de los tres sectores profesionales por 360 (total de grado de una circunferencia) dividiremos por 100 (total del porcentaje a representar):
Ángulo = % de cada sector x 360º / 100 |
2. Trazado de la circunferencia y traslado de los datos. Con un compás se traza una circunferencia, señalando el centro. Desde allí trazaremos un radio, apoyados en él, y con la ayuda de un transportado de ángulos iremos llevando los datos calculados anteriormente al interior de la circunferencia.
3. Finalización de los detalles. Señalar los porcentajes en el gráfico; colorear cada sector con un color diferente; escribir la leyenda señalando el año al que corresponden los datos.
Como analizar un Diagrama de Sectores.
Como ya explicamos en el caso de la pirámide de población, lo primero que hay que hacer es identificar el tipo de gráfico, en este caso se trata de un diagrama sectorial en el que se encuentran representada la estructura de la población activa.
Una vez identificado se comenzara con la lectura del gráfico. Empezaremos fijándonos en los datos escritos (título, leyenda) para identificar el lugar y la fecha de los datos representados. Posteriormente prestaremos atención a la distribución por sectores de la población, tomando nota de aspectos como el sector más desarrollado, el menos importante, y cual es la distribución de activos en los diferentes sectores.
Finalmente deberemos interpretar y explicar todos los datos obtenidos de la lectura anterior y extraer conclusiones acerca de ellos, como el grado de desarrollo de la zona cuyos datos se representan en el gráfico.