a) Combustibles Fósiles: su origen está en la transformación en épocas geológicas remotas,
de los restos orgánicos de plantas y plancton marino en rocas sedimentarias
orgánicas, tales como el carbón o el petróleo, además de los gases que los
acompañan. Su aprovechamiento reside en la liberación de energía producto de la
combustión o quema de ellos. Para su uso es necesario la eliminación de
impurezas, que son las substancias con las que aparece mezclada en el subsuelo
y que son innecesarias para su combustión, por lo que se hace necesario un
refinamiento del producto.
a.1. Carbón:Es el combustible fósil
más abundante y el primero que se comenzó a utilizar, constituyendo la energía
propulsora de la primera revolución industrial, aunque sus cualidades
caloríficas ya eran conocidas desde antiguo. Se trata de una roca sedimentaria
procedente de la descomposición de vegetales terrestres acumulados en zonas
pantanosas. La época de esplendor en el uso del carbón se centra en el siglo
XIX, en el que era la base energética de las industrias pesadas, textiles y
para el funcionamiento del ferrocarril. Su uso sufrió una importante caída
partir del la Primera Guerra Mundial, tras la que se introdujeron nuevas
fuentes de energía más barata, como el petróleo o el gas. Volvió a surgir como
alternativa energética cuando en 1973 se produjo la primera crisis del
petróleo, cuyo precio se disparó como consecuencia de las guerras
árabe-israelíes. Su aprovechamiento actual más importante es el uso como
combustible en las centrales térmicas para la producción de energía eléctrica.
a.2. Petróleo: en crudo, sin refinar, se trata de una roca sedimentaria viscosa,
de color oscuro, procedente de la descomposición de plancton marino en eras
geológicas pretéritas. Para su uso es necesario un proceso de refinamiento, del
que se consiguen los carburantes para los motores (gasolina y keroseno), y el
fuel para las industrias y centrales térmicas, además de otros subproductos que
sirven de materia prima para la industria petroquímica, productora de
plásticos, fibras textiles sintéticas, etc.
La facilidad para extraerlo de los yacimientos, y
para transportarlos (mediante oleoductos o superpetroleros), además de su mayor
capacidad calórica y su precio, han hecho que se convierta en la principal
fuente de energía substituyendo al carbón.
La producción de petróleo se concentra
principalmente en los países árabes del Próximo Oriente, Estados Unidos y
Rusia, existiendo otras zonas productoras en Latinoamérica, África y Asia. Los
principales países productores de petróleo se asociaron entorno a OPEP
(Organización de Países Exportadores de Petróleo), para defender sus intereses
frente a las grandes potencias económicas y las multinacionales del sector,
imponiendo controles a la producción y subidas de precios generalizadas.
En cuanto al consumo de petróleo, se centra en el
los países más industrializado, que salvo Estados Unidos y Rusia con
producciones propias, dependen en exceso de las importaciones de este producto,
como se demostró en la crisis energética de 1973, en la que fueron los más
afectados.
a.3. Gas Natural: Su origen es similar al del petróleo, junto al cual suele venir
asociado en los yacimientos, aunque también puede encontrarse solo. Su consumo
ha aumentado en los últimos decenios debido a las grandes ventajas que
presenta, como su facilidad de transporte (a través de gaseoductos) o su poca
contaminación. Su uso no solamente es industrial, o para la producción de
energía eléctrica en centrales térmicas, sino también tiene un uso como
combustible doméstico.